No es nada, tan bello...
Era un paisaje tan vacio de sentimientos. De fondo un bloque de pisos con su fachada marron, como siempre los habia visto.
Desde el balcon, siempre se podía apreciar algo de tráfico, una carretera justo enfrente de ese edificio, coches que iban de un lado a otro, ruido de motos a todas horas, y algunas veces una sirena, lo que siempre presagiaba una desgracia. Pero lo que mas me gustaba era asomar mi cabeza entre los barrotes, y ver a la gente, paseando, gente con el carro de la compra, parejas de novios, grupos de amigos y un sinfín de cosas extrañas que uno puede ver mirando hacia abajo... incluso más extrañas que mirar hacia arriba y ver un niño asomando su cabeza entre los barrotes de una baranda.
Pero siempre tuve una mirada hacia aquellas dos montañas. Mis ojos apenas llegaban a ver nada, veia un monton de arboles y algunos claros, donde parecian llanos de tierra o quiza hierba, a duras penas distinguía el color de la montaña. Jamás pregunté a nadie por esa montaña, si era de mi ciudad, si vivía alguien allí, que animales habitaban. Jamás pude ver a nadie moverse, tampoco me fue posible ver una casa, ni siquiera una construcción. Nunca vi nada que pueda resaltar en ese paisaje y aun, hoy, sigo sin ver nada.
Quiza un dia encuentre algo que me haga detenerme a mirarlo cada dia, un nido de pajaros, lo dudo, es demasiado pequeño, una torre, una casa, unos animales moviendose en manada, o un lobo solitario... pero mientras no encuentre nada bello en ese paisaje seguiré mirando una y otra vez. Quiza el dia que encuentre algo bello en ese paisaje, miraré cada dia eso que encontré, tan bello, quiza ya no vuelva a buscar nada más bello en ese paisaje, quiza por eso, siempre, piense... NO ES NADA, ES TAN BELLO.
Dedicado a todas esas personas que por no tener nada especial, siempre son tan bellas y el motivo para no encontrar nada sumamente especial en ellas las hace especiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario